viernes, 9 de junio de 2006

Una canción

Me despierto algo más tarde de lo habitual. No tengo clases hoy por la mañana. La bondad de mi alumno es tal que ha decidido, por su cuenta, cambiar la clase del viernes a las ocho de la mañana a una hora más relajada de la mañana del lunes. Con gente así da gusto.
Me despierto a gusto, con el sonido de la radio. Siempre suena la misma emisora, una de ésas en las que no paran de hablar. Radio-5 todo noticias. Dentro del insulso panorama hertziano actual es lo único que, a ratos, soporto. He de añadir Radio-3, pero esa emisora, por el motivo que sea, se capta muy mal en todo el universo.
Hoy, digo, me he despertado con Radio-5. Y, claro, han estado hablando de las más recientes noticias. Que si el PP critica al gobierno (lo del PP resulta cabreante, se han convertido en unos macarras; al principio daban risa pero ahora resultan cabreantes... me temo que son todos unos malfollados que se hacen pajas con la foto de Aznar), que si el terrorista muerto (¿acaso no matamos a los animales que consideramos peligrosos?), que si la subida del precio del dinero (¡putos bancos! La verdad es que a mí me beneficia la subida del precio del dinero: mi plan de ahorro -o algo así-, pero creo que es una putada el nivel que están alcanzando las hipotecas y similares)... Y de entre toda la diarrea mediática se hace la luz. Suena la canción "Yolanda", de Pablo Milanés.
Llámame cursi, pero un servidor tiene un corazoncito, muy escondido la verdad, que, de vez en cuando, resuena ante determinadas manifestaciones vitales. Una canción, antes que una película o una pintura, es capaz de hundirme y levantarme. "Yolanda", de Pablo Milanés, es una de esas piezas musicales que me emociona.
Con los tres acordes del tema (tónica-dominante-subdominante) me he pegado horas experimentando. He explotado las armonías vocales latentes hasta lo indecible (gente que haya tocado conmigo es sabedora de mi obsesión por la repetición hasta el encuentro de algo decente). "Yolanda" encierra para mí qué es eso del amor. Por encima del "Love" de Lennon ahí tenemos a un ser manifestando su amor y, a la vez, sus dudas. Confiesa que no quiere morir por ella, admite que para él ella no es fundamental ("si me faltaras no voy a morirme") pero desea morir junto a ella. Ella le transforma en un ser débil, indefenso, y al tiempo dependiente de ella.
Dudamos ante el amor, pero deseamos estar con ella.
Negamos nuestros sentimientos, pero están allí.
Desearíamos no haberla conocido jamás, pero sentimos la muerte cuando ella no nos llama.
Más de una vez me ha parecido captar en esa canción el "eterno femenino". Tal vez por eso me fascina.
¿Eso es el amor? Puede que sí, puede que no.
¿Qué es el amor? Si lo sabes, no me lo digas. Déjame descubrirlo.

"Yolanda"

Pablo Milanés

Esto no puede ser no más que una canción
quisiera fuera una declaración de amor
Romántica, sin reparar en forma tales
que pongan freno a lo que siento ahora a raudales.
Te amo, te amo, eternamente te amo.

Si me faltaras no voy a morirme
si he de morir quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada
por eso a veces sé que necesito
tu mano, tu mano, eternamente tu mano.

Cuando te vi sabía que era cierto
este temor de hallarme descubierto.
Tú me desnudas con siete razones
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores, de amores, eternamente de amores.

Si alguna vez me siento derrotado
renuncio a ver el sol cada mañana.
Rezando el credo que me has enseñado
miro tu cara y digo en la ventana:
Yolanda, Yolanda, eternamente Yolanda.
Yolanda, eternamente Yolanda.


P.S.: Me he despertado con un mensaje de Begoña. Esta tarde hemos quedado para pasear por el parque.

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