miércoles, 26 de diciembre de 2007

Sobre McCartney

Por fin veo un DVD en directo de Paul McCartney que merece la pena. Hablo del que captura el concierto dado en la Roundhouse a finales de 2007. Es una lástima que, con el directo tan potente que tiene, no saque más que mierdas. Resulta avergonzante ver los lanzamientos en DVD de los directos de McCartney. Los unos por el horrible montaje o porque no parecen directos (Get Back), los otros por estúpidos y avergonzantes comentarios que hasta a los más convencidos fans sacan los colores (por ejemplo, el de la gira de 2005, o el de sus conciertos en Rusia, cuyos comentarios apestaban a talibanismo). Ahora, con la colección The McCartney Years nos ha dejado ver algunos fragmentos de Rock Show (¿a qué espera para sacarlo entero, en una edición decente?), ídem de Unplugged (¿no podía haber seleccionado algo menos pastelero y blandengue?), y casi todo de Glastonbury (al parecer no ha tenido valor para editar la espantosa versión que de "Follow Me" perpetró en ese espectáculo). Pero yo sigo esperando conciertos de Wings, especialmente el Rock Show. Afortunadamente, me quedan varias ediciones piratas (de diversas partes del mundo), que muestran un McCartney mucho más interesante que el edulcorado de The McCartney Years o los horribles DVD's (excepción del directo en Cavern) hasta ahora editados. ¡Ah! Se me olvidaba. Cuando quiero recuperar mi fe en McCartney me pongo el concierto que dio en Madrid durante su gira 2004. Ahora, a ése he de incluir el de la Roundhouse de 2007.

miércoles, 27 de junio de 2007

Algo que tal vez continúe #37

Estoy durmiendo. Sara entra en la habitación. Puedo oír sus pendientes. Redondos. Brillantes. De gracioso sonido. Pasea por la habitación. Se queda pie a los pies de la cama. No veo sus ojos pero sé que me está mirando. Siempre me hicieron gracia sus pendientes. A veces su largo pelo los cubría. Con el pelo corto eran evidentes. Sara sigue paseando por la habitación. Sé que está sonriendo. Se detiene junto a mí. Se agacha. Me susurra al oído. "¿Sabes? Me he quedado dormida viendo la tele". "¿Qué veías?". "Caballos". "Algún día iremos a ver caballos". "Esos caballos eran verdes y azules. Estaban llenos de diamantes. Brillaban". "¿Como tus pendientes?". Se rió. Sigo durmiendo.

domingo, 6 de mayo de 2007

Nevertimes




Sometimes I feel like I am one thousand years old, like I've been everywhere without going out of my room.


Sometimes I feel like I was not even born.


Sometimes I feel like I am dying time after time after time.


Sometimes happen to be nevertimes.


Nevertimes I can see you next to me.


Nevertimes in neverlands with neverones.


Sometimes I feel like I can walk upon the waters.


Sometimes I feel like I am Jesuschrist, with power enough to create neverending chaos.


Sometimes I feel like Lucifer, brave enough to reject whatever I don't like and hide in the shadows.


viernes, 4 de mayo de 2007

martes, 1 de mayo de 2007

Visiones de mi ciudad


Banda Sonora

La banda Dhera Dun acaba de editar en Grabaciones en el Mar un brillante disco llamado Jardín. Pop brillante, con predominio de tímbricas agudas y fraseos de bajo que recuerdan en muchos momentos al más brillante Paul McCartney de Rubber Soul y Revolver (cito como ejemplo "If I Needed Someone", en la que McCartney hace un bajo reiterativo que no cambia a pesar de que cambian los acordes de los demás instrumentos).
Escuchar este disco es sumergirse en la sicodelia de 1967, volver atrás en el tiempo y sentir a Syd Barret, a Los Who, Los Beatles, o ese pop español tan brillante como olvidado de gente en la onda de Los Negativos (¡ah! Piknik caleidoscópico...), o esas armonías vocales tipo Brincos. Rico en matices, con un sonido que, pese a ser moderno, tiene guiños a épocas pasadas (por ejemplo, el modo en que la batería está grabada, que suena casi igual que pasara en la mayoría de las grabaciones de aquellos años 60, en glorioso mono). Y tal y como pasan con Los Beatles y su Sgt. Pepper la escucha con auriculares nos descubre cantidad de detalles.
Excelente ejercicio de estilo que ojalá tenga continuidad.
Por cierto. El nombre es el título de una canción muy poco conocida de George Harrison, cuyos sonidos pueblan el disco. Además es la ciudad donde nación Shiva.
Grabaciones en el Mar: un sello discográfico que merece grandes aplausos.
http://www.grabacionesenelmar.com/nuevo/home.php
http://www.myspace.com/dheradun

lunes, 30 de abril de 2007

Bancos

Pu** Bankinter. Me cobra 20 euros de comisión por mantenimiento de una cuenta de mierda en la que tenía cautro duros. Les pregunto y me dicen que las cuentas con poco dinero salen muy caras, que el dinero hay que moverlo. Cancelo la cuenta y les digo que se vayan a la mierda. ¡Qué a gusto me he quedado! (Eso sí, ellos se han quedado con su comisión). Por si había dudas, el banco en cuestión es Bankinter.

sábado, 28 de abril de 2007

Imágenes en movimiento

Termino de ver Die Büchse der Pandora. Es una película alemana, de 1929, creo, dirigida por Georg Wilhelm Pabst. Son datos de los que no tengo ni idea, y que he copiado de alguna parte que ahora no me acuerdo.

Excelente película, muy osada. Básicamente es la historia de Lulú, bella (muy bella) mujer, experta en romper corazones y sembrar el caos doquiera que vaya. Lulú es un personaje sumamente sexy, vestida casi todo el rato con ligeros vestidos de gasa y siempre dispuesta a lanzar una sonrisa que obliga a tomar el mando del DVD y congelar la imagen. Se ve entonces el mimo con el que la cámara trata su rostro, la tremenda iluminación que sobre ella se proyecta; apreciamos entonces que no es sólo el personaje de Lulú quien está coqueteando con quien se le ponga por delante, sino que es la propia actriz, Louis Brooks, quien está provocándonos.

Seguir a Lulú es seguir la caída al infierno de un personaje que sólo actúa guiado por su deseo. Lulú es el deseo hecho persona, la lujuria, el deseo material. Es un ser poderoso,capaz de generar muerte, de sanar enfermos mentales y luego transformarlos en asesinos, es capaz de arrunar la reputación y la vida de quien se le ponga por delante.

La película es sutil. Pequeños movimientos de cámara, juegos de luz deslumbrantes, decorados envueltos en oscuridad y brumas, bastan para decir lo que hay que decir. Si esta película se hiciera hoy en día, se caería en lo ridículo: el suave lesbianismo se transformaría en algo ridículo (tipo Showgirls o Basic Instinct, en las que las relaciones lésbicas son transformadas en excusa para llenar la película de carnaza). O la procacidad sexual de Lulú sería tratada con desmadre.

Cierto que no todo es contención. Recordemos que estamos ante una película muda (ya con el sonoro empezando a dominar el mercado) y que vamos a ser testigos de momentos que serían considerados hoy en día de sobreactuación. No obstante, esa carencia de palabras hace que a veces haya muy interesantes recursos para transmitir emociones: por ejemplo, la escena en la que el padre de Lulú, nervioso, empieza a morder la pipa y a echar humo de manera descontrolada para después, con una de las cámaras hábilmente ubicada tras el pasamanos de la escalera, sumirnos en la más serena de las calmas, especialmente gracias a la iluminación.

La tengo que ver una y otra vez.

Banda Sonora

Editado por EMI, se trata de un doble CD, para el que no existen palabras. Hablo de las Suites de Violonchelo, de Bach. De escucha obligada para cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Todavía mejor resulta la edición en DVD, que permite, además de ver interpretar a Rostropovich las diferentes piezas (tal vez una puesta en escena muy teatral y forzada en ocasiones), escuchar sus explicaciones y sus ideas en torno a la música y la interpretación.
Por cierto, me da igual si se inclina demasiado cuando toca, o si, como dicen los listos, a veces usa el arco de manera poco hortodoxa.

Banda Sonora

No puedo aportar argumentos ni razonamientos. No me apetece. Lo cierto es que el más reciente disco de Los Planetas, La leyenda del espacio, me ha resultado un soberano aburrimiento. Esos toques flamencos me parecen absurdos. Creo que lo pueden hacer mucho mejor y creo que las innovaciones deberían ir por otro camino.

viernes, 27 de abril de 2007

Algo que tal vez continúe #36

Hace mucho que no escribo. Tal vez porque tengo muchas cosas que decir. Tal vez porque tengo mucho que callar. A lo mejor me da miedo enfrentarme a mis palabras. Puede ser que ya no tenga palabras. No lo creo. Muchas veces, en la ciudad, en la soledad de un paso de cebra abarrotado de gente, creo ver un rostro que me recuerda a ti. Deseo entonces liberar ese torrente de palabras que en forma de pensamiento, de deseo incumplido, cruza mi mente a la velocidad de la luz.
Desde el aislamiento del autobús de línea a tope de extraños cierro los ojos durante una décima de segundo. Quiero sentir que estarás esperándome al volver a casa, sentada en el sofá, oculta entre las sombras.
Entre las sombras, desde la oscuridad. Siempre preferí estar contigo en la penumbra. Ya lo dije antes. Contigo ahora siempre es antes. Un antes que se cuela defectuoso en el hoy, en lo cotidiano.
Quiero volver a amarte. Quiero que seas mi dama otra vez.
Quiero volver a tener valor para escribir.
Quiero querer.

Banda Sonora


Arctic Monkeys es una de las pocas bandas modernas que me hace sonreír. El sonido generado por su sección rítmica es realmente poderoso y llevar en las orejas su música a todo volumen es una gozada. Su fuerte no es la melodía, sino la caña, el riff repetido, el ruido, el ritmo. El sonido del bajo y la batería son de lo mejor que he escuchado recientemente.

Su más reciente disco, Favoruite Worst Nightmare, es una palada de energía, un golpe a los oídos. En ellos se escuchan trazas de punk, new wave e incluso rastros del rock más clásico. Con todo, prefiero su anterior disco, Whatever People Say I Am, That's What I'm Not: mucho más directo, aunque los sonidos de los instrumentos no tienen tanta claridad como el segundo, cuyos sonidos son más diáfanos. Música para escuchar a todo volumen, con fuerte contraste entre graves y agudos, y para soltar penas.

sábado, 3 de marzo de 2007

Banda sonora





Se trata de los cuatro primeros CDs, de una colección de 10, que contienen las versiones originales de gran parte de los temas que Los Beatles, tanto como grupo com en solitario, versionaron.
Obligatorio para los seguidores de Los Beatles y para los amantes de la música pop-rock (y más, ya que hay bandas sonoras, variedades...).
Aquí están gran parte de los cimientos de la música pop.

viernes, 16 de febrero de 2007

Merece la pena

La cultura musical española es lamentable. Afortunadamente, aún quedan destellos que hacen creer que queda gente con inquietudes y ganas de explorar nuevos caminos en lo musical. Los puedes encontrar en la web de la revista efeeme, para la que he tenido la suerte de escribir algún artículo.

http://www.efeeme.com/

¿Genio? ¿Idiota perdido?

In The Ghetto

Las Chicas Tintin

sábado, 10 de febrero de 2007

Algo que tal vez continúe #35

Salgo cansado, sin ganas de mirar a nadie. Pienso en cogerme un taxi para llegar antes y estar diez minutos más tumbado en el sofá. Pero no hay ninguno libre. Dejo pasar dos o tres autobuses hasta que llega uno en el que, me imagino, no me voy a agobiar. Detesto sentirme estrujado entre la gente. Subo. Como siempre, esa señora se cuela.
El autobús huele a todo. Hay gente con los paraguas cruzados cortando el escaso paso hacia el fondo. La gente mira al suelo. No habla. De vez en cuando suena algún móvil y se inicia una conversación estúpida y totalmente prescindible. Los tirones habituales.La gente de siempre. Allí está el chico con las gafas de gordos cristales, la hermosa mujer a la que nunca conoceré, el pobre hombre que de un momento a otro se va a quedar dormido. Un frenazo del autobús, otro más, hace que, por unos instantes, toda la masa de desconocidos que poblamos el autobús nos miremos tras haber sido sufridas víctimas de vete a saber qué principio de la física. Son miradas efímeras, pero hay algunas que se prolongan durante uno o tal vez más segundos. Mantengo la mirada con la chica atractiva. No es guapa pero me resulta inevitable mirarla. Son sólo dos segundos. Dos segundos en los que entro a un nuevo mundo. Dos segundos durante los cuales me permito fantasear. Dos segundos de eternidad. Dos segundos de ensueño. El señor de las gafas de gordos cristales, tras el frenazo, ha optado por cambiar de postura. Acaba de sacar un libro, muy manoseado. Me imagino que es la segunda o tercera vez que lo lee. ¿Será ésa su única actividad vital, por encima de otras que a los demás nos parecen fundamentales? ¿Qué estará leyendo? Este tipo de situaciones siempre genera en mí un impulso que me hace desear entrometerme en su propiedad privada e introducirme en su burbuja de lectura. Quiero saber qué está leyendo. Heredé esa costumbre de mi padre, quien siempre me hacía reír en los trenes y autobuses cuando lanzaba de manera escasamente discreta la mirada por encima del hombro de otras personas con objeto de adentrarse en las lecturas que le rodeaban. Miro fijamente al suelo, miro zapatos, veo bolsas que interfieren el paso, gente que se enroca en la puerta de salida a pesar que que no van a abandonar el autobús hasta la última parada. Los viajeros, conforme bajamos, le vamos dando suaves golpes con nuestras bolsas para decirle de manera poco sutil que está molestando. Sigo sin saber qué está leyendo ese hombre. Sigo sin poder mantener la mirada fija en esa mujer durante más de dos segundos. Otro frenazo. ¡Fantástico! Otra excusa para buscar miradas cómplices. Está junto a mí. De nuevo nos miramos. Esta vez tengo la impresión de que he batido mi propio record. ¡3 segundos! A ello hemos de añadir una sonrisa. Eso no se puede medir. Me voy feliz a casa. Triunfador. He conseguido la sonrisa de la bella mujer a la que nunca conoceré. Vuelvo a casa feliz.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Alejandro Sanz & Rock in Rio

Dicen que Alejandro Sanz va a ser el artista que inaugure la próxima edición del Rock-in-Rio Lisboa. ¿Va en serio? ¿Qué pinta ese tío allí? Mi gente llama a eso bajada de pantalones. Me parece una humillación para el festival.
Sugiero, de esta manera, que para el próximo festival del Jazz de Galapagar contraten como máxima estrella a David Bisbal.
Ellos se quejan de la piratería. Nosotros deberíamos quejarnos de su falta de luces. Con la piratería no les llega el presupuesto para la vaselina que necesitan ante tamañas bajadas de pantalones.

sábado, 3 de febrero de 2007

"While My Guitar Gently Weeps"

No dejan de aparecer versiones de temas de Los Beatles. Iré hablando de ellas con el paso de los días. De momento, ésta de "While My Guitar Gently Weeps", original de George Harrison. Esta realizada con un ukelele, un instrumento que merece mucho más respeto del que habitualmente se le da. El intérprete es un músico de Hawaii, un maestro del instrumento, Jake Shimabukuro, quien, al parecer y en base a críticas por ahí leídas, no cuenta con muchos medios, algo que estropea mucho la calidad de sus grabaciones. En cualquier caso, a pesar de la mala calidad de audio/video, esta versión del clásico de Harrison es una maravilla.

http://video.yahoo.com/video/play?vid=b165b79e80767f89ad515fcb3a992c3d.1701490&cache=1



sábado, 27 de enero de 2007

Algo que tal vez continúe #34

¿Qué he de hacer con tu recuerdo? Dejaste arrinconados, junto a mi guitarra, cientos de sueños. Ahora me visita por las noches el hacedor de sueños y me pide cuentas. Los intereses en concepto de ilusiones no satisfechas crecen y va a llegar un momento en el que no pueda pagarlos. Me sonríe todas las noches y se me queda mirando desde una esquina de la cama, con ojos de dios burlón y transparente, diáfano como nunca más volverá a manifestarse. Se desplaza el divino bufón con levedad por la habitación mientras trato de conciliar el sueño. Desenfunda la guitarra y me la lanza melodías desafinadas, con acordes imposibles, melodías primitivas que creía olvidadas. Me canta tonadas que nunca logré componer. Sus silenciosos pasos retumban en mi cabeza y el eco de su impertinente andar atormenta mi cabeza. Nunca me dijiste porqué desapareciste, porqué te fuiste sin avisar. Ví cómo te apagabas pero nunca supe qué hacer. Oí como me llamabas pero nunca supe qué hacer. Y ahora vienen a reírse de mí todos los espíritus a los que en aquel entonces debí haber invocado, y me inundan la cama con oraciones que nunca supe cómo rezar, y entonan cánticos de salvación que sólo ahora alcanzo a comprender, y me muestran lo que entonces no pude ver.

sábado, 20 de enero de 2007

Sonrisitas de Telediario

¿Por qué, cuando llegan las noticias de deportes en los informativos televisivos, a todos los locutores se les pone en la boca una imposible sonrisa, rayana en la más aguda gilipollez?

sábado, 13 de enero de 2007

Algo que tal vez continúe #33

Cada uno de nosotros nos componemos de notas musicales. Cuando el autobús urbano pasa a toda prisa junto a mí, el estuche de mis gafas vibra. Ambos objetos están afinados en el mismo tono. Parece como si se saludaran. "¡Eh! ¡Estamos afinados en la misma tonalidad!". Llamo al timbre para entrar a mi oficina y me percato de que está desafinado. Su sonido se compone de dos notas, pero no guardan relación la una con la otra. Los dos timbres de mi casa estaban afinados con una octava de diferencia entre ellos. Uno daba una nota grave y el otro la misma una octava más alta.Las personas también estamos afinados en distintas tonalidades. Nuestras risas, nuestros llantos son melodías, son música. Y se siente claramente cuándo son falsos. No se puede fingir una sonrisa. Te traiciona la percepción de la otra persona.
Tus pies marcan un ritmo de shuffle, se arrastran por la habitación. Los latidos de tu corazón dan vida a tu canción. Caminas. Te detienes. Te agachas a por algo. Con cada movimiento escribes una melodía que me da vida, que me anima a seguir. Te das la vuelta y estoy yo. Sólo quiero escuchar la melodía de tu respiración. Quiero que vengas hacia mí y que muevas tus caderas con el ritmo del deseo, un ritmo inaprehensible, un ritmo arrítmico, un ritmo con síncopas. Tus manos son las batutas de mis ojos. Ellas dictan dónde he de mirar.
Canta tu canción. No calles nunca. Mueve tu cuerpo. No pares jamás.

viernes, 12 de enero de 2007

Para Rajoy y Zapatero. Dos Tontos Muy Tontos.

Big boys bickering
(McCartney)
© 1992 mpl communications (McCartney)

Big boys bickering,
That's what they're doin' ev'ryday.
Big boys bickering,
Fuckin' it up for ev'ryone, ev'ryone.

Guess while they're betting on the track,
They're tryin' to win your money back.
All of the taxes that you paid,
Went to fund the masquerade.

Big boys bickering,
That's what they're doin' all the day.
Big boys bickering,
Fuckin' it up in ev'ry way, ev'ry way.

We stand here waiting
Underneath the tower block.
Who will win and who will lose?
Which way do the big boys choose?
Which of us will never know what goes on?

Oo -

Who will win, who will lose?

So while they argue through the night,
Shakin' their sticks of dynamite,
Babies are dying through the day,
They wanna blow us all away.

Big boys bickering,
And so the game goes on and on.
Big boys bickering,
Fucking it up for ev'ryone, ev'ryone,
For ev'ryone, for ev'ryone, for ev'ryone,
For ev'ryone, ev'ryone.

Fucking it up for ev'ryone,
(fuckin' it up for ev'ryone)
Fucking it up for ev'ryone,
Ev'ryone, ev'ryone,
Ev'ry, ev'ry, ev'ry, ev'ry, ev'ryone.

jueves, 11 de enero de 2007

Algo que tal vez continúe #32

Entro a casa. Enciendo la luz. No te veo. Estás en el salón. Estás inmersa en la oscuridad. Yo, desde la luz, no te puedo ver. Tú, desde la oscuridad, me ves. Yo, ahogado en la luminosidad, no acabo de verte. Tú, borracha de sombras, te ríes sin que yo me entere. Déjame saltar contigo a la oscuridad. Déjame emborracharme contigo. Apaguemos todas las luces. Apaguemos la razón y sumerjámonos en el delirio de la oscuridad. Oscuridad. ¿Para qué quiero la luz con tu cuerpo desnudo junto a mí? ¿Para qué quiero la luz con tu sudor pegándose a mi cuerpo? ¿Para qué quiero la luz con tus latidos? Oscuridad.

lunes, 8 de enero de 2007

Algo que tal vez continúe #31

Amor y odio. Siempre juntos. Siempre de la mano. Me gustaría ser animal y poder sentir el amor de manera pura. Ojalá supiera qué es el odio sin más. Los humanos no sabemos amar. Tampoco comprendemos en qué consiste eso llamado odio. Nos movemos entre ambos extremos, cual péndulos. Unos llevan un péndulo en el estómago. Otros los llevan en el cerebro. Otros no saben dónde. Un día amas hasta la muerte. Al día siguiente odias y deseas matar. Hace dos días te querías suicidar. Dentro de un año desearás tener una familia para ir de viaje al paraíso que de pequeño odiabas. Así somos. Así nos odiamos. Así nos amamos. ¡Cuántas veces pienso que nos sobran las emociones! ¡Cuántas veces cuando pienso en ti no sé quién eres! ¿Por qué cuando quiero evocar tu rostro no sé muy bien a quién estoy viendo?¡Caos! ¡No me dejes! ¡Quédate siempre junto a mí! ¡Aliméntame de dudas!¡Impulso! ¡No me dejes! ¡Quédate siempre junto a mí! ¡Llévame lejos de aquí y vuélveme a traer!

sábado, 6 de enero de 2007

Futbolistas vs. bomberos

Veo, impresionado, las imágenes del atentado de ETA. La pregunta que me hago es bien sencilla: "¿Por qué?". Pero surge otra, tal vez más ingenua. Me apetece lanzarla, aunque suene infantil: "¿No debería esa gente, los bomberos, policías..., que se juega la vida para rescatar los cadáveres ganar el sueldo de los futbolistas?". Lo dijo mi madre mientras veíamos las noticias.

Algo que tal vez continúe #30


Veo la película The Pink Panther, elegante comedia de Blake Edwards. Estoy solo. Ella se ha ido de compras. Creo que necesitamos algo para la casa. Me ofrecí a acompañarla, pero optó por ir sola. Ella sola. Yo solo. Dos seres solos. Parcheo mi soledad con The Pink Panther. La vi hace muchos años y tan apenas recuerdo algunos chistes sueltos. Veo que, con el paso del tiempo, sigue siendo elegante, quizá demasiado elegante, si bien hay algunos toques osados, como la infidelidad de la esposa del inspector, o el atrevido (para entonces, supongo) plano del trasero y las caderas (formidables) de la cantante de la fiesta.

Aparece ella. Capucine. Bella. Y me recuerda a aquel amor de aquel verano. Me atrevo a llamarlo amor. Me pregunto cómo lo llamará ella. Sí, me enamoré. Lloré cuando nos despedimos. Lloré cuando por teléfono, el día de mi cumpleaños, me dijo algo que consideré auténticas barbaridades. Creo que realmente lo eran. Pequé de amarla demasiado, de encariñarme de ella, de sus enormes ojos azules, de sus inmensas caderas, de su juguetón vientre, de sus pequeños pechos.

Puedes llamarme loco. Me da igual. Mientras veía la película ella ocupaba mi pensamiento. La nariz de Capucine era la nariz de la chica del verano lejano. Su cuello. Su doble juego. Su capacidad para enamorar con sólo un gesto. Ella me enamoró con su verbo, proveniente de una boca pequeña. Ella me enamoró con sus gestos, salidos de unas manos que cada vez que se perdían por mi cuerpo encontraba la felicidad. Su pelo, de color rojo. Su espontaneidad.

Durante el rato que duró la película aquel verano volvió a mi recuerdo, aquel verano de éxtasis y dolor, de enamoramiento descontrolado y estúpido, de deseos de vida y de muerte.

Nos despedimos muchas veces. Pero la despedida definitiva nunca llegó. Traté de llamarla por teléfono. Nunca constestaba. Finalmente alguien respondió. Era ella, con voz de dormida, de resaca. Me dijo que no quería hablar conmigo. Dije alguna burrada y colgué bruscamente.

Cuando Sara volvió me encontró llorando en el sofá. La pantalla del televisor mostraba el salvapantallas del reproductor del DVD. Se acercó a mí. Me besó. Me preguntó qué me pasaba. Apretó el botón del mando a distancia y salió en la pantalla la imagen congelada de Capucine.

"¡Es guapa! ¡Muy guapa!", dijo Sara, y se sentó junto a mí. Seguimos viendo la película. Sentía que debía abrazarla, pero no tenía valor. La abracé. La miré a los ojos. "Estás aquí, ahora", dije. Nos besamos.