viernes, 30 de junio de 2006
jueves, 29 de junio de 2006
Somos
Somos vida
Somos pasión
Somos sexo
Somos sonrisas
Somos risas
Somos caricias
Somos provocación
Somos desnudez
Somos sencillez
Somos abrazos
Somos magia
Somos éxtasis
Somos erotismo
Somos animales
Somos experimentación
Somos aventura
Somos locura
Somos semilla
Somos templos
Pero no siempre estamos
Wh...
Dressed in air,
Come to me,
Just as you are,
Come to me,
With your naked eyes,
Come to me,
Your breasts freely swinging,
Come to me,
Without clothes,
Come to me,
Smiling and singing,
Come to me,
Bringing me news from afar,
Come to me,
Freeing my mind,
Come to me,
Swallowing me,
Come to me,
Licking me,
Come to me,
Let's come together,
At once.
miércoles, 28 de junio de 2006
A touch of happiness #1
Today I got it.
And for a while it made me smile from happiness.
It was a student who used to sing while doing the exercises.
So funny.
Thanks.
martes, 27 de junio de 2006
lunes, 26 de junio de 2006
domingo, 25 de junio de 2006
Beauty is... ? #9
Did gyre and gimble in the wabe:
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.
“Beware the Jabberwock, my son!
The jaws that bite, the claws that catch!
Beware the Jubjub bird, and shun
The frumious Bandersnatch!”
He took his vorpal sword in hand:
Long time the manxome foe he sought—
So rested he by the Tumtum tree,
And stood awhile in thought.
And, as in uffish thought he stood,
The Jabberwock, with eyes of flame,
Came whiffling through the tulgey wood,
And burbled as it came!
One, two! One, two! And through and through
The vorpal blade went snicker-snack!
He left it dead, and with its head
He went galumphing back.
“And, hast thou slain the Jabberwock?
Come to my arms, my beamish boy!
O frabjous day! Callooh! Callay!”
He chortled in his joy.
’Twas brillig, and the slithy toves
Did gyre and gimble in the wabe:
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.
sábado, 24 de junio de 2006
¿Por qué? #2
¿Para allanar de nuevo el camino para otra pelea?
¿Para tomar fuerzas y así poder repetir los portazos con aún mayor estrépito?
¿Para olvidarnos de las gilipolleces que hemos dicho y así volverlas a repetir?
viernes, 23 de junio de 2006
Famous Last Words #1
Brad Dupree: Man, you are one twisted fuck.
Lester Burnham: Nope, I'm just an ordinary guy with nothing to lose.
Barry : Brad Dupree
Lester: Kevin Spacey
El mito del eterno retorno
¿Por qué siempre se me rompen los calcetines?
Otro par más de calcetines a tomar viento.
jueves, 22 de junio de 2006
Summer's Day Song
miércoles, 21 de junio de 2006
¿Por qué?
Cuanto más remix cae en mis manos,
Más disfruto con los tres acordes del blues.
Cuanto más oigo los ecos electrónicos,
Cuanto más me inundan las percusiones imposibles,
Más disfruto con la suciedad del rock.
Me he cansado de escuchar Thievery Corporation, Moloko, Moby y sus remezclas...
Nunca me cansaré de Beatles, AC/DC, Rolling... del jazz improvisado, del blues de amplificadores a punto de reventar, de golpes imprevistos de platillos, de peculiares distribuciones de sonidos hechas a partir de grabaciones en cuatro pistas...
Me cansa la monserga discotequera, la música de los semáforos.
Sobre moda
serving its purpose without obstructing the view.
Sophia Loren
martes, 20 de junio de 2006
Beauty is... ? #2

En el caos también hay belleza,
en la infinita repetición de la nada,
en la perpetuación del eterno retorno,
en el salto a lo mítico.
http://sprott.physics.wisc.edu/fractals/fracdayc.gif
What if...? #1
es aturdirse en la literatura como en una orgía perpetua.
(Gustave Flaubert)
Puntos de vista
lunes, 19 de junio de 2006
Freaky, innit!!
¿Por qué?

"I'm A Rock"
(Paul Simon)
A winter’s day
In a deep and dark December;
I am alone,
Gazing from my window to the streets below
On a freshly fallen silent shroud of snow.
I am a rock,
I am an island.
I’ve built walls,
A fortress deep and mighty,
That none may penetrate.
I have no need of friendship; friendship causes pain.
It’s laughter and it’s loving I disdain.
I am a rock,I am an island.
Don’t talk of love,
But I’ve heard the words before;
It’s sleeping in my memory.
I won’t disturb the slumber of feelings that have died.
If I never loved I never would have cried.
I am a rock,I am an island.
I have my books
And my poetry to protect me;
I am shielded in my armor,
Hiding in my room, safe within my womb.
I touch no one and no one touches me.
I am a rock,I am an island.
And a rock feels no pain;
And an island never cries.
Ilustración: Justyna Kopecka, Loneliness - Samotność
Banda sonora #2
La verdad es que de entrada no me ha gustado. No sabría decir porqué. Supongo porque prefiero el Elvis Costello de distorsión eléctrica, o el de las baladas de All This Useless Beauty. Digamos que este disco me ha hecho gracia, pero no he podido escucharlo de un tirón. De hecho no lo he acabado. Para escuchar este tipo de música prefiero irme a las orquestas de Duke Ellington o a un disco del sello Verve que nunca me canso de escuchar: aquél en el que Ella & Louis cantan temas de Gershwin. Eso es gloria, y no lo que hace Elvis Costello.
Costello, vuelve a tu guitarra eléctrica y para experimentos haz como la mayoría, usa o bien la gaseosa o bien las caras B (o equivalentes) de los sencillos.
Ilustración: Yvo Jacquier, When Jazz is coming, depression is going out
domingo, 18 de junio de 2006
House M.D.
Otro solitario más vagando por el mundo.
Por cierto, sale más barato comprar en internet la serie completa (con sonido 5.1, frente al estéreo de esta edición de El País -la mayoría de las ediciones de DVD que hace El País, por mucho que diga su publicidad, son una mierda: eliminan pistas de audio y extras, reduciendo la calidad del producto, amén de subirlo de precio*).
*El País: 11 entregas a, creo, 4,95€ cada una + 1€ del diario: 65,45€
Internet (amazon.com): 30$ (23,8€, 32€ con gastos de envío)
Banda sonora #1
Cargante a ratos, pero interesante. Perfecto para no parar quieto, para no prestarle mucha atención; lleno de pequeños detalles (quiero decir "no grandes"). Habrá alguien que lo escuche entero sin interrupciones... Yo no, a menos que esté haciendo otra cosa al mismo tiempo. Música para recepción de invitados a una fiesta que no sabes cómo acabar.
George Formby, That Ukelele Man
Música de otros tiempos, ni mejores ni peores que estos. Simplemente, con más ganas de diversión. De días en los que no existían las calidades de grabación que se dan hoy por hoy, de ahí el sonido tan plano. Sin embargo, dos compases de este disco encierran más profesionalidad que cualquier moderno rizado tejemaneje de laboratorio. Nuevamente un caso de un disco que resulta más que probable que no escuche jamás de un tirón, a no ser que esté haciendo algo distinto. Eso sí, seguro que no puedo evitar coger la guitarra, o el piano mejor, y tratar de cantar, por unos compases, al estilo de Formby, Hoagy Charmichael, Gershwin... (otra cosa muy distinta son los resultados...).
Fatboy Slim, The Greatest Hits-Why Try Harder
Sólo con el tema que abre la recopilación me conformo. Más de uno se sentiría feliz poniendo etiquetas, mas a mí no se me ocurre ninguna en particular. Sí que puedo decir que es un tipo de música que me hace pensar no en músicos sino en gente sentada detrás de una mesa de mezclas. Excelente el tono lento y doloroso de "Demons"; "Going Out Of My Head" me parece perfecta para empezar una deprimente mañana de domingo. "Brimful Of Asha", por supuesto, no falta. Me gusta el tono hip hop de "Ganster Trippin", sobre todo por los toques de bronces que me recuerdan a los arreglos de gente como Maceo Parker. Creo que este disco merece una escucha atenta, especialmente para los amantes de las sorpresas, de los detalles. Disco para escuchar a todo volumen (y hacer que tiemble tu vientre, o mejor ver temblar el de otra persona) o por auriculares (y dejarte impregnar por todos los matices y capas musicales).
Esta mañana
viernes, 16 de junio de 2006
jueves, 15 de junio de 2006
miércoles, 14 de junio de 2006
lunes, 12 de junio de 2006
domingo, 11 de junio de 2006
sábado, 10 de junio de 2006
La senda tenebrosa
Resulta un poco larga si se tiene en cuenta que es una producción de los años 40 (pasa de la hora y media de manera generosa), pero la sucesión de personajes secundarios es lo hace que el tiempo pase de manera ágil. Comenzando por el personaje que recoje a Vincent en cuanto éste se acaba de escapar de la prisión. Un ser este que no para de preguntar, y es que, como se verá más adelante en la película, no tiene nada que responder. Tras éste entra en escena Irene, interpretada por la siempre bella Lauren Bacall. Surge aparentemente de la nada. Poco a poco vamos reconstruyendo la historia de este personaje, cuya presencia va a ser crucial en el desarrollo de la trama. Por otro lado, la mayoría de sus apariciones van acompañadas de música, ya sea swing o cierta canción melódica (otra razón más para quedarme prendado de ella). Suena música y allí ella llega. Él le llama por teléfono y pone música de fondo. Él se empieza a enamorar de ella y lo hace con música de fondo.
El amante de Irene aparece como un pelele, como un imbécil. ¡Un verdadero idiota al que maneja sin ninguna dificultad!
Más personajes que no aparecen hoy en día por el cine contemporáneo. Por ejemplo, el taxista Sam. Un ser que pasa sus horas en su taxi, que es capaz de penetrar en las almas de los viajeros que suben a su vehículo, que aparece guiado por un único motivo: que se haga justicia, aunque a él, la verdad, ni le va ni viene. Él siempre hará lo mismo, pase lo que pase. Supongo que todavía queda gente así.
El doctor Walter Coley es algo así como el taxista, con la salvedad de que aquél lo hace por dinero. Ambos, no debe sorprendernos, son amigos.
El amigo de Vincent, George, que sólo quiere tocar la trompeta, y lo hace cuando los vecinos no están en la casa. Así no molesta. El único amigo de Vincent. Otro ejemplo más de bondad, pero destinado a un trágico final.
La malvada Madge Rapf, que oculta grandes verdades y grandes mentiras, todas mezcladas en su mundo de fantasía y amargura.
Una colección, en definitiva, de personajes solitarios que buscan, de una manera o de otra, alguien con quien vivir y compartir sus sentimientos.
De todas, me quedo con una escena: la de la estación de autobuses. No hay nada que desperdiciar allí, y no hay que perder de vista el vendedor de billetes. Los momentos clave, para mí, tienen lugar en torno a la música. Vincent va a llamar por teléfono a Irene y para ello prepara la atmósfera. Selecciona una canción de la gramola de la sala de espera. Con ese fondo musical, Vincent habla por teléfono con Irene y, simultáneamente, se activa la comunicación entre dos de las personas que esperan el autobús. La soledad les une.
El final, en una película como ésta, no podía ser de otra manera: un baile al son de la canción que ha servido de banda sonora al enamoramiento de Vincent e Irene, dos seres solitarios que conseguirán unir sus vidas.
Por cierto, todos los problemas de Vincent arrancan de las mujeres, mas es una de ellas quien le ayuda a encontrar un sentido a la vida.
Cabby: You're a guy with plenty of trouble.
Vincent: I don't have a trouble in the world.
Cabby: Don't tell me buddy, I know. Your trouble is women.
She
La conspiración del silencio habla más alto que mil palabras.
Some things won't ever change
Why do my socks always make angry?
Would you with me kindly agree?
So lucky I met you.
We buy socks
At the same shops.
So lucky the fox
He don't wear no socks.
Socks suck,
Socks gimme the shock,
I'll gently fry them in a wok.
Sod socks off!
viernes, 9 de junio de 2006
Una canción
Me despierto a gusto, con el sonido de la radio. Siempre suena la misma emisora, una de ésas en las que no paran de hablar. Radio-5 todo noticias. Dentro del insulso panorama hertziano actual es lo único que, a ratos, soporto. He de añadir Radio-3, pero esa emisora, por el motivo que sea, se capta muy mal en todo el universo.
Hoy, digo, me he despertado con Radio-5. Y, claro, han estado hablando de las más recientes noticias. Que si el PP critica al gobierno (lo del PP resulta cabreante, se han convertido en unos macarras; al principio daban risa pero ahora resultan cabreantes... me temo que son todos unos malfollados que se hacen pajas con la foto de Aznar), que si el terrorista muerto (¿acaso no matamos a los animales que consideramos peligrosos?), que si la subida del precio del dinero (¡putos bancos! La verdad es que a mí me beneficia la subida del precio del dinero: mi plan de ahorro -o algo así-, pero creo que es una putada el nivel que están alcanzando las hipotecas y similares)... Y de entre toda la diarrea mediática se hace la luz. Suena la canción "Yolanda", de Pablo Milanés.
Llámame cursi, pero un servidor tiene un corazoncito, muy escondido la verdad, que, de vez en cuando, resuena ante determinadas manifestaciones vitales. Una canción, antes que una película o una pintura, es capaz de hundirme y levantarme. "Yolanda", de Pablo Milanés, es una de esas piezas musicales que me emociona.
Con los tres acordes del tema (tónica-dominante-subdominante) me he pegado horas experimentando. He explotado las armonías vocales latentes hasta lo indecible (gente que haya tocado conmigo es sabedora de mi obsesión por la repetición hasta el encuentro de algo decente). "Yolanda" encierra para mí qué es eso del amor. Por encima del "Love" de Lennon ahí tenemos a un ser manifestando su amor y, a la vez, sus dudas. Confiesa que no quiere morir por ella, admite que para él ella no es fundamental ("si me faltaras no voy a morirme") pero desea morir junto a ella. Ella le transforma en un ser débil, indefenso, y al tiempo dependiente de ella.
Dudamos ante el amor, pero deseamos estar con ella.
Negamos nuestros sentimientos, pero están allí.
Desearíamos no haberla conocido jamás, pero sentimos la muerte cuando ella no nos llama.
Más de una vez me ha parecido captar en esa canción el "eterno femenino". Tal vez por eso me fascina.
¿Eso es el amor? Puede que sí, puede que no.
¿Qué es el amor? Si lo sabes, no me lo digas. Déjame descubrirlo.
"Yolanda"
Pablo Milanés
Esto no puede ser no más que una canción
quisiera fuera una declaración de amor
Romántica, sin reparar en forma tales
que pongan freno a lo que siento ahora a raudales.
Te amo, te amo, eternamente te amo.
Si me faltaras no voy a morirme
si he de morir quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada
por eso a veces sé que necesito
tu mano, tu mano, eternamente tu mano.
Cuando te vi sabía que era cierto
este temor de hallarme descubierto.
Tú me desnudas con siete razones
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores, de amores, eternamente de amores.
Si alguna vez me siento derrotado
renuncio a ver el sol cada mañana.
Rezando el credo que me has enseñado
miro tu cara y digo en la ventana:
Yolanda, Yolanda, eternamente Yolanda.
Yolanda, eternamente Yolanda.
P.S.: Me he despertado con un mensaje de Begoña. Esta tarde hemos quedado para pasear por el parque.
jueves, 8 de junio de 2006
Basurillas encontradas rastreando cajas
Los hechos que me inspiraron las estrofas (por llamarlas de alguna manera) siguientes ocurrieron en Jaca, en septiembre de 1988, muy poco antes de que yo partiera para mi servicio militar, en noviembre de ese mismo año. Una noche fuimos a dar un paseo por la carretera y nos detuvimos junto a un semáforo intermitente, de estos que están siempre encendidos, con dos bombillas. Ella empezó a moverse rítmicamente al compás de las luces. Su sombra cambiaba constantemente. A la vuelta, anduvo de vuelta al piso con la mirada clavada en el asfalto. No recuerdo con exactitud si había luna llena o no. Creo que sí, pero opté por esa imagen ya que es uno de mis símbolos favoritos: la luna llena. Me avergüenzo de todo el "poema" pero especialmente del verso "con la que siempre soñé". Es difícil, creo, caer en algo más manido y previsible.
Lo escribí un 31 de diciembre de 1988, esto es, en plena Navidad, lejos de mi gente de Zaragoza. Afortunadamente tenia allí mismo a mi tio Luis, mi tía Tere, Carlos, Chicho, Luis Ángel...
Ella, luna llena,
Ella, de frío metal,
Ella, en la noche de septiembre,
Ella, espera sin final,
Ella, razón que no llega,
Ella, con la que siempre soñé,
Ella, en el pálido asfalto,
Ella, clavando su inquientante mirar,
Ella, siendo de nadie,
Ella, ¿en quién clavará su mirar?
Madrid, 31-12-1988
I Forgot To Remember To Forget Her
I forgot to remember to forget her,
I can't seem to get her off my mind.
I thought I'd never miss her,
but I've found out somehow
I think about her almost all the time.
Well the day she went away
I made myself I promise
that I'd soon forget we'd ever met.
But something sure is wrong 'cos
I'm so blue and lonely:
I forgot to remember to forget.
martes, 6 de junio de 2006
I'm So Tired
By John Lennon and Paul McCartney
Estoy tan cansado,
No he podido pegar ojo.
Estoy tan cansado,
Mi mente está desconectada.
Me pregunto si debería levantarme
Y prepararme algo de beber.
No, no, no.
Estoy tan cansado,
No sé qué hacer
Estoy tan cansado,
Mi pensamiento está puesto en ti.
Me pregunto si debería llamarte,
Pero sé qué harías.
Me dirías que te estoy vacilando,
Pero no es broma.
Esto me duele.
¿Sabes? No puedo dormirme,
No puedo parar mi cerebro.
¿Sabes? Han pasado tres semanas,
Me estoy volviendo loco.
¿Sabes? Te daría todo lo que tengo
Por un poco de paz mental.
Estoy tan cansado,
Me siento tan harto.
Y aunque esté cansado
Me fumaré otro cigarro
Y me cagaré en Sir Walter Raleigh...
¡Ese tío era un gilipollas!
Me dirías que te estoy vacilando,
Pero no es broma.
Esto me duele.
¿Sabes? No puedo dormirme,
No puedo parar mi cerebro.
¿Sabes? Han pasado tres semanas,
Me estoy volviendo loco.
¿Sabes? Te daría todo lo que tengo
Por un poco de paz mental.
¿Sabes? Te daría todo lo que tengo
Por un poco de paz mental.
Carta
Te escribo estas letras para que sepas que estoy viva. Estoy escribiéndote despacio porque sé que tú no eres para leer deprisa. Si recibes esta carta es que te llegó, y si no, me lo dices y te la mando otra vez.
El tiempo por aquí no está mal: la semana pasada sólo llovió dos veces; la primera estuvo lloviendo tres días, y la segunda cuatro. Ya te mandé la chaqueta, pero te digo que tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con botones pesaría mucho, y el envío sería muy caro, así que se los quitamos y se los metimos en el bolsillo de dentro. Por fin ya pudimos enterrar a tu abuelo; lo encontramos cuando lo de la mudanza; estaba metido en el armario desde aquel día que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día explotó la cocina de gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire y caímos fuera de la casa. ¡Qué emoción! Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos de casa. Vino el médico y me puso un tubo de cristal en la boca y me dijo que no podía hablar en diez minutos. Tu padre quería comprarle el tubo.
Perdona la mala letra y las faltas de ortografía; es que yo me canso de escribirte y ahora le estoy dictando a tu padre y ya sabes lo burro que es. Y hablando de tu padre, ¡qué orgulloso está!. Te cuento que ahora tiene un buen trabajo, tiene 500 personas por debajo de él; es el encargado de segar el cementerio.
El otro día leyó en el periódico que, según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos mudamos más lejos. No vas a reconocer la casa; el sitio es muy guapo y hasta tengo lavadora, aunque no estoy segura de que funcione. Ayer metí la ropa, tiré de la cadena y desde ese momento no la volví a ver.
Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió. Como todavía no sé de qué sexo es, no puedo decirte si eres tío o tía. Si es niña van a llamarla como yo. Ella, a tu hermana la llamarán mamá. La otra hermana, Pilar, esta embarazada de cinco meses. Tu padre le preguntó si estaba segura de que era de ella.
Y por último, tu hermano Juanchu sigue tan despistado como siempre; el otro día cerró el coche, dejo las llaves dentro y tuvo que ir tres km. para allá y tres km. para acá, a casa, a por el duplicado, para poder sacarnos a tu padre y a mi de dentro del coche.
Tu primo Paco se casó y pasa toda la noche rezándole a la mujer porque le dijeron que era virgen.
A quien nunca más vimos por aquí es al tío Carlones, el que murió el año pasado.
Ahora el que nos tiene preocupados es tu perro, el Puski; está empeñado en correr detrás de los coches que están parados. ¿Recuerdas a tu amigo Antón? Ya no está en este mundo. Su padre murió hace dos meses y como había pedido ser enterrado en el lago, el pobre Antón murió cavando la poza en el fondo.
Bueno, hijo, no te pongo dirección de la carta porque no la sé. La gente que vivió aquí antes, llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.
Si ves a doña Remedios salúdala de mi parte, y si no la ves no le digas nada.
Un abrazo. Te quiere.
Tu madre
P.D. Iba a mandarte 100 euros pero ya cerré el sobre.
La lluvia amarilla, de Julio Llamazares
NI HABRÁ UN FUTURO EN EL QUE DEJEMOS DE EXISTIR.
Bhagavad Ghita
Pasar las páginas de La lluvia amarilla es sumergirse en la caricia de las palabras. Pero es una caricia dolorosa, trufada de muerte. Entronca esta novela, de placentera lectura, con aquellos textos que están narrados por muertos desde la muerte. Hay muchos de ellos, aunque ahora sólo me vienen a la cabeza textos cinematográficos: Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses), American Beauty, All That Jazz... Todas ellas están narradas desde la muerte, como esta

La niebla lo cubre todo, y cuando entonces es la nieve, y cuando entonces la lluvia amarilla de las hojas que caen de los árboles. La leyenda flota en el aire, la magia, la tradición. La muerte se queda en la piedras, que no hay que coger si quieres seguir vivo. Los árboles más tupidos son los más mortales y, cual Edén bíblico, gozar de sus frutos lleva consigo la expulsión del paraíso.
El silencio es el protagonista absoluto. Es la perra la que más sonidos genera, aquélla cuyos ojos más emociones transmiten. El silencio es roto por respiraciones estentóreas transmisoras de agonía.
La muerte nos iguala a todos. Hasta en la historia de la perra la infernal parca ocupa más palabras que la vida.

P.S.: Aconsejo, tras la lectura del libro, una vuelta por esta página de internet:
http://www.educa.aragob.es/iescarin
Una vez allí buscar la entrada de la fecha 26/05/05. Se trata de unas fotografías realizadas por unos estudiantes de los parajes en los que se ubica el texto.
lunes, 5 de junio de 2006
I wanna get lost in your rock and roll and drift away
(Williams)
One, two, three, four
Give me the beat, boys,
Give me the beat, boys.
Day after day I'm more confused
But I look for the light through the pouring rain.
You know, that's a game that I hate to lose,
I'm feeling the strain,
Ain't it a shame?
Give me the beat, boys and free my soul,
I wanna get lost in your rock and roll and drift away.
Give me the beat, boys and free my soul,
I wanna get lost in your rock and roll and drift away.
I'm beginning to think that I'm wasting time
And I don't understand the things I do.
Yeah, the world outside looks so unkind,
Now it's up to you to carry me through.
Give me the beat, boys and free my soul,
I wanna get lost in your rock and roll and drift away.
Give me the beat, boys and free my soul,
I wanna get lost in your rock and roll and drift away.
And when my mind is free
You know, the melody can move me.
And when I'm feeling blue,
The guitar's coming through to soothe me, yeah.
Thanks for the joy you've given me,
I want you to know that I believe in the song.
The rhythm and rhyme and harmony
You help me along,
You're making me strong.
Give me the beat, boys,
Give me the beat, boys.
Come on!
Give me the beat, boys, and free my soul,
I wanna get lost in your rock and roll and drift away.
domingo, 4 de junio de 2006
Sobre El cero y el infinito, de Arthur Koestler
Omitiré datos técnicos sobre el libro. Si alguien quiere saber más información sobre este autor, puede encontrarla en infinidad de sitios. Además, he de admitirlo, no tengo ni idea sobre el autor. Tan sólo sé que me ha encantado esta obra que de él he leído. ¿Por qué? No sabría dar una respuesta adecuada, o tal vez ni una inadecuada, así que me quedaré a medio camino y trataré de dar una respuesta inadecuadamente adecuada o viceversa.
Quiero decir que me ha llamado la atención su título: El cero y el infinito, algo muy llamativo si tenemos en cuenta que su nombre original en inglés era Darkness At Noon. Aquí podríamos entrar a saco en el tema de las traducciones al español de títulos de películas y de libros, pero no me apetece ahora. Diré que, por muy chocante que pueda parecer, estoy de acuerdo con la traducción. ¡Cómo puede ser eso! Pues verán: tanto en un caso como en otro estamos trabajando con contrarios, o al menos con elementos en teoría dispares. ¿Cómo se entiende eso de Oscuridad al mediodía? Pues sencillamente de la misma manera de la que hemos de entender la conjunción de Cero e Infinito: la coexistencia de dos elementos contrarios. Sobre tal trata la novela, y no voy a entrar en disquisiciones argumentales, sino en temas de significado.
La novela va sobre todo y sobre nada, sobre el silencio y el ruido. Va sobre la vida y la muerte. Ya sé que lo que digo es muy vago, pero si hay alguien ahí fuera que ha leído la novela sabe de qué hablo. Va sobre un hombre que lo ha sido todo y que se transforma en nada; va sobre palabras que, de repente, cambian de significado; va sobre alucinaciones que se tornan reales; va sobre personas que no tienen nombre pero que son determinantes en nuestra existencia.
La novela cuestiona la existencia de lo absoluto, de lo definitivo. Trata sobre dios y sobre el demonio, sobre la escasa distancia que hay entre el cielo y el infierno. En una página somos dioses, en la siguiente nos tornamos demonios. En una página dominamos el mundo, en la página siguiente somos incapaces de controlar los esfínteres. En una página estamos sonriendo y en la siguiente se nos descompone el rostro por culpa del dolor. Hoy somos los amos del paraíso y mañana limpiamos los retretes del infierno.
Es El cero y el infinito un paseo por esa gran mentira llamada Historia, una reflexión sobre quiénes nos gobiernan y qué representamos realmente para ellos. Es una novela que reflexiona sobre la naturaleza de las palabras: ¿para qué sirven éstas realmente?; sobre el amor (¿qué es más bonito: el amor de verdad o el recuerdo deformado y adaptado a nuestro deseo?); sobre la amistad (¿quién es nuestro amigo: el que nos aconseja que nos dejemos matar para alcanzar la paz o el que nos exhorta a la lucha inútil?).
Me quedo con el gran deseo que preside la obra: dormir en paz para acabar de una vez por todas con el "leve fruncimiento de la eternidad".
Sobre The Beatles' Garden
Han sido muchos años los que han transcurrido, desde aquel 1993, aquella fiesta en la Interferencias. Allí conocí a Javier, a Juan, a Alfonso... a cantidad de gente. Fue Matías Uribe quien me animó a meterme en ese mundo, algo a lo que me mostraba en principio poco animado. Gracias le doy desde aquí a mi querido Matías, a quien siempre tendré por maestro (él ya lo sabe, pero no me canso de decírselo). En esa fiesta, Javier estaba feliz porque estaba conociendo a Pilar; yo estaba triste porque mi relación con Marily se empezaba a romper. Creo que nunca fue una relación real. Recuerdo esa fiesta como una sucesión de rostros alegres, de emociones disparadas por el alcohol. ¡Qué día!
Al hacer balance de todos los años que han pasado desde entonces pasan por mi cabeza las mujeres que he amado y que no me han amado, las que me han amado y no he amado, las que me han odiado y he odiado, las que debí haber amado, las que quiero amar. Pasan los trabajos basura, los trabajos mierdosos en los que puse toda mi energía. Vuelve a mí la pérdida de tiempo con las oposiciones. Brilla con especial luz mi primer libro, mi primer artículo, mi primera conferencia pública, mi primer autógrafo, mi primera foto por alguien que leía mis artículos. Gracias a esta revista conocí el mundo de la radio (amigo Pedro), conseguí detestar finalmente el mundo de la televisión (con desagrado pasan por mi cabeza imágenes de tiempo perdido en estudios de televisión diciendo gilipolleces, o de entrevistas con cámaras filmándote que querían imitar la "estética revolucionaria" de MTV pero que lo único que hacían era que te entrara la risa). Me viene a la cabeza la sensación de ver publicado por primera vez un artículo mío en caracteres japoneses (creo que era mío... eso me dijeron los que entendían japonés), o de saberme leído en distintas partes del mundo. Incluso siento como honor haber sido plagiado por varios autores, o haber visto publicado mis artículos a nombre de otras personas.
Pero si he de quedarme con algo, a nivel material, es con la publicación de los libros de El veranos del amor y de El hombre invisible, amén de las traducciones y colaboraciones en diversos libros. Lo bueno de esas publicaciones era que se trataba de un trabajo en equipo, nunca a solas. Siempre había alguien a quien acudir, siempre había alguien que te daba consejos ("recuerda que la mayoría de los lectores te van a leer en el váter, así que escribe párrafos cortos", anónimo), siempre había alguien -claro- dispuesto a tocarte las narices (o yo siempre tenía a mi disposición alguien a quien tocarle las narices)...
Ha sido, digo, la realización de muchos sueños: discos editados, libros publicados, conocer gente a la que siempre admiré. De entre este último grupo me quedo con Derek Taylor, un hombre inolvidable, que trabajó con Los Beatles, Los Doors, Los Byrds, Los Mamas & The Papas... Un hombre con el que hablar era un placer increible. Un hombre que falleció víctima de sus propios excesos durante los años 60. Nunca olvidaré tampoco la felicidad que experimenté al estar comiendo con Niel Innes, uno de los Monty Python. Me costó convencerle pero conseguí que en la calle me hiciera una pequeña parte de uno de los sketches de los que él había sido creador. Tampoco me resulta fácil describir qué experimenté Robert Freeman, el fotógrafo de Los Beatles durante los primeros 60, me fotografío. Fue después de una comida e íbamos todos pelín sobrecargados de vino. Cuando revelé la foto, me di cuenta de lo ridículo que estaba: estaba con los coloretes, tipo Heidi, fruto del calor y el alcohol. ¡Qué vergüenza!
Pero sobre todo, he conocido a gente maravillosa e inolvidable: Pedro &Bea, Javier, Pilar, Vicky (aunque no lo creas siempre tendrás un lugar especial en mí... eterno interrogante...), Alfonso, Juan... las tardes de los sábados, en nuestra particular caverna, con la gente entrando y saliendo.
Podría seguir, pero creo que ya está bien de melancolía de serie B.
Vuelta de viaje


¡Vaya viaje más rápido! Al menos he conseguido desconectar durante unas pocas horas de la monotonía. Alguien me dijo (va por ti, Elena) que esto de los blogs se transformaría en una especie de droga. ¡Para qué engañarte! Lo cierto es que he estado pensando casi todo el rato en qué poner. Adelanto que voy a ponerme a delirar en siguientes entradas sobre una genial novela que acabo de terminarme: El cero y el infinito, de Arthur Koestler. Las reflexiones me las guardo para más adelante. De momento, cuelgo un par de fotos que he hecho a una de mis fuentes de inspiración: el mar.
viernes, 2 de junio de 2006
Apostilla final en torno al debate sobre el estado de la nación
De viaje y alguna tontada más
Me encantaría llevarme la guitarra. Si el viaje fuera más largo, me llevaría mi pequeño ukelele. Es muy gracioso el sonido que se consigue, si bien la afinación es muy difícil de mantener y pasas más tiempo afinándolo que tocando.
Se me olvidaba: me gusta Laredo, pero lo odio cuando se llena de turistas. No me considero turista, sino más bien un escapista.